DICIEMBRE 2006-LONDRES

Este era un viaje que me hacía muchísima ilusión hacer: Londres!!!

Conseguimos un buen precio en Internet, a través de Ryanair. Claro, que para ello tuvimos que pisar 4 aeropuertos: salir desde Girona para aterrizar en Stansted y volver desde Luton para aterrizar en Reus, pero bueno, nos salió por 80 € ida y vuelta, y siendo el puente de la constitución, con lo caro que estaba todo, ya nos podíamos dar con un canto en los dientes.

El alojamiento que encontramos también estuvo muy bien. Por internet encontramos un apartamento en el barrio de Killburn, el barrio irlandés, a pocas paradas del centro. El apartamento era nuevo, hacía solo 6 meses que lo habían inaugurado y nos costó 45 € por noche y por persona. Era super guapo y lo habían hecho en plan diseño: el sofá era blanco, era sofá cama, tele de plasma y teníamos hasta DVD. La cocina se juntaba con el comedor, teníamos un lavavajillas muy chiquitín y microondas tb y en medio una mesa con 4 taburetes. Después estaba la habitación de matrimonio y el baño super completo.

En Londres sólo estuvimos 48 horas y las aprovechamos al máximo.

Llegamos a Stansted a las 12:00 y cambiamos allí mismo el dinero. Nos cobraron 3 € de comisión, creo recordar. A lo mejor nos timaron, pero creo que era la mejor opción. Después cogimos el tren que nos llevaba hasta Liverpool street, que duraba aproximadamente 45 minutos y una vez en Liverpool Street me informé en la taquilla para saber cómo podíamos llegar al hotel. La chica me sacó el plano del metro y me lo explicó todo muy clarito, también me aconsejó comprar el bono para 3 días que costaba unos 15 € con el cual podíamos coger el metro y los buses. La gracia es que todo esto fue en inglés y cuando me di cuenta estaba hablando con otra pareja en perfecto castellano pero bueno, una buena oportunidad para practicar idiomas, jejeje.

Llegamos al hotel, comimos, descansamos un poco y cuando nos pusimos en marcha eran ya las 4:00 de la tarde. Teniendo en cuenta que en Londres en invierno a las 3 es de noche pues no nos dio mucho tiempo a ver nada, pero aprovechamos para ir a Picadilly Circus. Como se acercaba navidad estaba todo precioso, todo iluminado y adornado con motivos navideños, las tiendas abiertas, etc. Luego, a las 7 de la tarde aprovechamos para entrar en un pub para ver el ambiente que había y menudo ambiente!!! un montón de hombres trajeados no paraban de meterse entre pecho y espalda una pinta tras otra. A nosotros no nos gusta la cerveza, así que optamos por una coca-cola. Estuvimos allí hasta las 8 de la tarde más o menos y volvimos al apartamento.

PRIMER DÍA

El día amaneció lluvioso (qué raro en Londres). Afortunadamente no llovía a cántaros pero sí esa lluvia fina y fastidiosa que cuando te das cuenta estás empapado. Fuimos primero al Palacio de Buckingham, que como sabéis es la residencia de los Reyes de Inglaterra, lo vimos sólo por fuera y estaba a petar de gente. Nos hubiera gustado ver el cambio de guardia pero era al día siguiente y no volvimos porque no pudimos así que...Se puede visitar por dentro pero es sólo unos días al año, que tampoco coincidían y además era bastante caro. Justo al lado del Palacio está Sant Jame's Park. Es un parque precioso con un montón de ardillitas super graciosas que si les das de comer vienen corriendo. Dimos un buen paseo por el parque y seguimos andando hasta donde está la guardia montada. Lo pillamos justo a tiempo para

Palacio de Buckingham

ver el cambio, que también es muy chulo, y después pasas por debajo de un arco que te lleva justo a Downing Street. Bueno no exactamente. Yo no sabía que la calle donde tiene su residencia el primer ministro inglés (por aquel entonces Toni Blair) tenía una verja, pero así es. Y en cada lado de la verja hay custodiando un guadia a caballo. Si sigues un poco más adelante ya te encuentras las casas del Parlamento Inglés y el monumento más famoso y emblemático de Londres: el Big Ben. Seguimos caminando un buen rato y llegamos al London Eye. Allí compramos las entradas (13 Pounds, que eran por aquel entonces 20 €) hicimos una cola menos larga de lo que esperábamos y subimos. Tardas

Sant Jame's Park

media hora, porque te tiras 15 minutos para subir y 15 minutos para bajar. Pero la verdad que vale la pena porque las vistas que tienes de Londres son espectaculares.

Cambio de guardia (Guardia Montada)
Después comimos en Mcdonald's y nos fuimos hacia la Tower Bridge y después la Torre de Londres, que fue en su día prisión y donde están expuestas las joyas de la corona. A mí me hubiera encantado entrar pero no nos dejaron entrar porque faltaba 1 hora para cerrar, así que seguimos paseando por los alrededores y vimos los Beefeaters y un montón de cuervos. Los Beefeaters (sí, son como el vodka) van vestidos de rojo igual que en la botella del licor. Literalmente significan "comedores de carne" y antiguamente eran los cuidadores de los jardines y cuervos de la realeza. Cuenta la leyenda que el día que que los cuervos se fueran de Londres, la ciudad caería en el caos total y la desgracia y lo

Big Ben visto desde el London Eye

que hacían estos señores en cortarles las alas, para que no pudieran volar. Por su trabajo no se les pagaba con dinero, sino con carne y cerveza, por eso se les llamaba "comedores de carne", además en esa época era un lujo poder comer carne todos los días.

Tower Bridge
Para la gente que sea amante de los museos en Londres lo va a pasar genial: está la Tate Modern, la Nathional Galery,...Y por supuesto el British Museum. A mí también me hubiera encantado verlo, porque dicen que es una pasada: hay una colección egipcia, que es de las más importantes del mundo, colecciones de civilizaciones antiguas, etc. Necesitas más de un día si quieres verlo completo y detenidamente. Nosotros no tuvimos suficiente tiempo así que la próxima vez que vuelva a Londres (porque pienso volver) no me lo perderé y entraré a la Torre de Londres.

Tenemos una buena anécdota de nuestra última tarde en Londres. Después de estar por los alrededores de La Torre de Londres, un amigo que viajaba con nosotros estaba mirando la guía de viaje y nos dijo: "oye, podríamos ir al Crystal Palace, se ve un edificio super guapo" y pensamos: pos bueno, pos vamos. Nos vajamos en la parada de metro que indicaba en la guía y fuimos al parque donde teóricamente estaba pero allí no había nada. Buscamos y buscamos pero nada, así que volvimos la hotel. En el hotel, Álex, nuestro colega se volvió a mirar la guía con más detenimiento y entonces lo entendimos: primero en la guía no salía una foto, sino un dibujo y el edificio era muy guapo, de cristal, sí, pero es que se había quemado hacía 80 años. Normal que no lo viéramos!!! Nos hartamos de reír.

SEGUNDO DÍA

El último día hizo un día precioso, con un cielo azul y un sol que se agradecía bastante la verdad. Fuimos a Notting Hill y como era sábado pudimos ver el mercadillo de Porto Bello. Por favor no os lo perdáis, creo que lo ponen todos los días, pero informaros bien. Es una pasada y el barrio es precioso, cada casa de un color. El barrio de Notting Hill es muy bonito y si habéis visto la película del mismo nombre os parecerá que os habéis metido en la peli. Parece increíble que un sitio así esté en medio de una ciudad tan grande. Después fuimos a Trafalgar Square, dimos una vuelta, vimos la Abadía de Westminster, que fue donde se casó Lady Di y poco más porque ya se nos hacía la hora de ir al aeropuerto.

Portobello
Un consejo que os doy: si tenéis que coger un taxi, coger uno pirata, porque es mucho más barato. Preguntar en recepción e informaros bien. A nosotros nos lo recomendaron los recepcionistas de nuestros apartamentos y la verdad que te ahorras una buena pasta.

Nos ocurrió otra anécdota en el aeropuerto de Luton. Resulta que te hacen pasar el típico control con el detector y luego te hacen pasar a una especie de cabina donde tienes que descalzarte y poner las manos en alto, te hacen un scánner y te dejan pasar si no ocurre nada. Cuando pasó Javi detectaron algo raro y le hicieron volver a pasar, entonces el policía empezó a hablarle y él no le entendía. Super nervioso me dijo: ven aquí que no lo entiendo. El policía le decía que si llevaba monedas y Javi diciendo que no, que no llevaba ninguna. De repente se mete una mano en el bolsillo y saca un enorme puñado de céntimos, que ni se acordaba que los tenía ahí. Yo casi me muero de la vergüenza, menos mal que el poli era enrollao, se rió y nos dejó pasar.