lunes, 5 de abril de 2010

ENERO 2010 VIELHA

En enero decidimos ir a Vielha. Nos compramos un curso de inglés para hacer desde casa y como regalo nos daban 10 noches de hotel con unas ofertas especiales. Normalmente cada mes vamos bastante justos y no nos va bien hacer escapadas, pero nos hicimos un pequeño regalo. Ni siquiera lo mencionaría aquí si no fuera por la nevada que nos cayó. Hacer, no pudimos hacer mucho, ya que llegamos sobre las 12 del medio día del sábado y a las dos comenzó a nevar y no paró hasta la madrugada. Lo primero que hicimos después de instalarnos en el hotel fue ir al centro del pueblo caminando y en la oficina de turismo saber qué podíamos hacer por la zona. Nos dieron un mapa donde nos señalaron algún sitio donde ir y acto seguido entramos en un restaurante a comer. Entonces fue cuando empezó a nevar, pero muy poquito y lentamente. Pero en pocos minutos la cosa se animó y nevaba fuertemente.


Con la ilusión que esto nos hacía nos fuimos hacia el hotel y Javi estuvo un par de horas descansando. Cuando fuimos a coger el coche ya había cuajado y cada vez nevaba más y más. Pusimos rumbo a uno de los pueblecitos que nos había dicho la chica de la oficina de turismo pero tuvimos que dar media vuelta a medio camino. En una pendiente el coche se quedó pillado en medio: ni subía ni bajaba y Javi se las vio y se las deseó para salir de ahí. El coche patinaba y era difícil de controlar, así que deshicimos el camino y nos quedamos cerca de Vielha a disfrutar de la nevada y a hacer fotos. Así pasamos la tarde entera, en la que no dejó de nevar ni un segundo. Volvimos al hotel y aparcamos el coche. Volvimos al pueblo a verlo todo nevado. Ya era de noche. Hicimos tiempo hasta las 9, hora a la que teníamos que regresar al hotel para cenar. Subimos a la habitación y seguía nevando y cuando nos fuimos a dormir, sobre la 1 de la madrugada, aún no había parado.












Al día siguiente cuando nos levantamos ya no nevaba pero un gran manto blanco lo cubría todo. El mazda amaneció con una gruesa capa de nieve. Nos fuimos poco después de desayunar por si la cosa se ponía peor pero no tuvimos ningún problema para llegar a casa porque ya no volvió a nevar y además las quitanieves habían estado trabajando para dejar la carretera en buenas condiciones. Eso sí, nos costó bastante quitar la nieve y sobretodo la capa de hielo que se formó debajo de todo en el mazda.




Fue un fin de semana muy especial. Nunca habíamos visto nevar así y una nueva y bonita experiencia que nunca olvidaremos.

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