Lo cierto es que el 2009 no acabó demasiado bien: el 9 de diciembre me despidieron y pasé a formar parte de la empresa más grande de España: el Inem. Con la indemnización que me dieron pensamos en hacer algún viaje, pero después las cosas se complicaron cada vez más y tuvimos bastante mala suerte. Pensé en sacarme el carnet de conducir e invertí mucho dinero en ello, demasiado. Y de momento para nada porque aún no lo tengo. Se me acabó el dinero y lo he tenido que posponer hasta que pueda ahorrar un poco y hacer unas pocas prácticas para poder acceder al examen y sacármelo de una vez. Pero ahorrar en la situación en la que me encuentro, sin trabajo, es muy muy complicado. Hay que pensar en positivo y seguro que las cosas se arreglan pronto pero cada vez lo veo todo más negro. Estoy más negativa que nunca y eso que siempre soy una persona positiva. Llevo 6 meses buscando sin que haya ningún resultado. De todas las solicitudes que he echado, al menos unas 70, no he recibido ni una sola llamada o contestación. Se me acaba el paro en diciembre y tengo que encontrar algo ya. Y a Javi tampoco le van muy bien las cosas, aunque de momento conserva su puesto de trabajo...
Como siempre sonaron muchos destinos e hicimos muchos planes que se fueron desmoronando a medida que se iba acabando el dinero. Nunca dejaré de sentirme culpable por ello. Tengo toda la suerte del mundo de poder contar con Javi a mi lado, porque no ha dejado de darme su cariño, su apoyo y su amor en todo momento, y sobretodo en los más difíciles. No sé que hubiera hecho sin él y su comprensión. Al principio pensamos en nuestra soñada y tantas veces intentada ruta por los países nórdicos, que obviamente se descartó. Después en una pequeña ruta por Croacia, en las islas en las que no habíamos estado y por Montenegro. También en una semana en Menorca; en Mallorca, donde vive mi tío y por lo menos el alojamiento nos salía gratis,...Al final vimos una oferta para Malta, y no nos lo pensamos (esto lo explico en la próxima entrada) y decidimos ir a Málaga unos días, a casa de la tía de Javi, que tiene piscina en la comunidad donde vive y por lo menos íbamos a poder escaparnos unos días. Ya bastantes días antes de irnos empezó a hacer mal tiempo. No llovía pero todos los días estaba nublado, por lo que tampoco podíamos ir a la playa, e incluso dos días antes de irnos hubo tormenta, aunque no llovió mucho.
13 DE AGOSTO DE 2010
A las 4:30 de la madrugada partimos hacia Málaga. Nos llevamos a Xia con nosotros. Quitamos la bandeja del maletero y pusimos las maletas y las cosas delante para que ella pudiera ir cómoda. Y la verdad es que le encanta viajar en coche. Va casi todo el rato tumbada o durmiendo y cuando quiere se asoma para vernos. Pero parace que no haya perra y además va súper agusto y feliz. Paramos dos veces para que hiciera sus cosas y comiera y bebiera. Y era sistemático: comía y bebía y enseguida hacía de todo. Todo el camino hasta Granada nos acompañaron nubes negras y en algunos ratos lluvia, aunque no demasiada. El primer destino fue Jerez del Marquesado, en Granada, a 12 km de Guadix para visitar a nuestas amigas Dámaris y Carol, que estaban allí de vacaciones. También estaban los padres de Dámaris, Chelo y Antonio y Shira, su perrita, aunque con la mía no hicieron muy buenas migas...Estuvimos un rato allí tomando algo, salimos a dar una vuelta por el pueblo y nos quedamos a comer. Hacía buen día pero no hacía una calor excesiva, y es que en las casas se está bien. Después de comer fuimos al pueblo de al lado, a Cogollos de Guadix a saludar a nuestra amiga Vanessa que estaba ahí con su novio Javi y nos tomamos con ellos una Coca-cola. Ya era hora de llegar a Málaga.
Sobre las 7:30 de la tarde llegamos a casa de la tía de Javi. Ella estaba trabajando pero su tío y su primo sí que estaban. Nos instalamos y más tarde cenamos unas pizzas y un poco de pan con embutido. Xia al principio lo pasó un poco mal porque no contaba con que iba a tener una compañera de juegos, Daisy, que es 3 años mayor que ella, pero del mismo tamaño. Como es totalmente negra hacen un buen contraste las dos. Daisy estaba todo el rato encima de ella y Xia estaba súper agobiada. En principio iban a dormir las dos en el balcón pero decidimos que la primera noche durmiera con nosotros para que estuviera más tranquila y se fuera habituando poco a poco a la nueva compañía. Intentamos esperar a la tía de Javi, que plegaba a la 1 pero a las 12 de la noche ya no podíamos más, así que nos fuimos a dormir.
14 DE AGOSTO DE 2010
A las 9 de la mañana algo peludo nos despertó. Se trataban de "las niñas" que se habían subido a la cama a darnos los buenos días. Por lo visto Daisy se coló en la habitación cuando abrimos la puerta para que corriera un poco de aire porque nos moríamos de calor, y se acomó en uno de los cojines que habíamos dejado en el suelo, justo al lado de Xia, por lo que pasaron la noche juntas. Después de devolverlas al suelo, seguimos durmiendo un poco más, hasta las 11:30 cuando descubrimos que se habían subido a nuestra cama para dormir y cuando oímos que los demás habitantes de la casa empezaron a desperezarse.
Saludamos a la tía de Javi y la ayudamos a preparar el desayuno: churros, café, zumo y pastas. Nos pusimos las botas. Después decidimos ir a comprar para los siguientes días: carne, pasta, cosas para desayunar, fruta,... Y marisco. Ese día para comer al medio día, íbamos a tener marisco: navajas, almejas, conchas finas, pulpitos, gambas,....Y hay que decir que nos salió regalado, nunca mejor dicho, porque entre Javi y su tío pasaron el marisco sin pasarlo por caja y sin que la cajera se diera cuenta. Cuando me enteré casi me da algo, pero me dio por reír. Además estamos en crisis, es lo que hay. Llegamos a casa y después de guardar la compra bajamos a la piscina para refrescarnos porque hacía un calor que no se podía estar. Subimos a preparar el gran festín que nos dimos y, al tener la barriga llena y no podernos mover a penas, tocaba la hora de la siesta, aunque ya fueran las 5 de la tarde. La tía de Javi y yo volvimos a la piscina pero ellos se quedaron haciendo la siesta con el aire acondicionado y las dos "trastos" que ya se habían hecho inseparables.
Ya sobre las 7 o más bajaron ellos y nos quedamos hasta las 9, cuando subimos para ducharnos y cenar, aunque ninguno tenía hambre. Para ellos un poco de pollo y para nosotras un poco de ensalada. A las 12:30 habíamos quedado con Juani y David, unos amigos de Gavà que sabíamos que paraban por Fuengirola esos días, para ir un rato a la feria de Málaga que empezaba ese mismo día. Una vez allí paseamos por el Real, por donde estaban todas las atracciones, subimos a la feria, que es la más rápida que he visto en mi vida y entramos en una caseta a tomanos un rebujito. Yo no lo había probado y pensaba que no me gustaría, pero estaba muy bueno y entraba como nada. Está hecho de vino manzanilla y sprite. Volvimos a casa ya a las 4 de la mañana y se enteró todo el barrio que habíamos llegado porque en cuanto sintieron la puerta, las dos petardas, Xia y Daisy se pusieron a ladrar. Nos fuimos directos a dormir y ellas con nosotros, claro.
15 DE AGOSTO DE 2010
El día amaneció igual que los anteriores y los siguientes: sudando y con las niñas encima de la cama. Desayunamos otra vez churros, riquísimos, zumo y pastas y después nos fuimos a un chino que había muy cerca a dar una vuelta. Enorme. Al volver no éramos capaces de otra cosa que de tirarnos de cabeza a la piscina. Después de comer, otra vez. Y el resto de la tarde y la noche nos la pasamos perreando y hablando con los tíos de Javi y jugando con las perritas.
16 DE AGOSTO DE 2010
Nos levantamos un poco antes y nos fuimos para Roda de Andalucía, un pueblo del interior que, aunque linda con la provincia de Málaga, (está cerca de Archidona), pertenece ya a Sevilla. Fuimos allí porque Javi quería conocer en persona a un chico que conoció jugando on line en la Play 3 y con el que lleva casi un año jugando al Call of Duty y hablando a través del micro. Quique, que así se llamaba el chico, nos vendría a buscar en la entrada del pueblo. Al salir de Málaga encontramos una caravana bestial, y por eso tardamos más de lo previsto en llegar. Una llamada al móvil de Quique y enseguida nos vino a buscar y nos guió hasta una piscina donde estaba su novia, sus amigos y parte de su familia. La piscina es municipal, solo hace un año que está construida y valía ese día por ser festivo 2,40 € por persona. Si hubiéramos ido un día entre semana nos hubiera costado 1,40 y los niños menores de 12 años 0,60 €. Nos quedamos flipando con la piscina: una piscina olímpica para un pueblo de 5.000 habitantes. Totalmente envidiable y súper guapa, con un montón de servicios: duchas, vestuarios, césped, mesas de picnic por todos lados, piscina pequeña para los niños, un chiringuito y un bar restaurante.
Empezaron las presentaciones y nos fuimos de cabeza al agua. Pero poco a poco se fue nublando y al final hasta hacía un poco de fresco. Pasamos un día buenísimo. Quique, Loles, Míriam y los demás nos acogieron como si nos conociéramos de toda la vida, y nos encontramos muy agusto y muy bien. Nos trataron fenomenal. Habían traído comida para todos: ensalada, tortilla de patatas, patatas de bolsa, olivas, arroz tres delicias, carne rebozada, ... Nosotros no llevamos nada porque no sabíamos lo que íbamos a hacer y nos supo mal, pero ellos le quitaron importancia y nos dijeron que no teníamos que llevar nada, que nos invitaban. Con una gente así lo único que puedes hacer es pasártelo bien. Sobre las 6, viendo como se estaba poniendo la tarde, decidimos irnos porque queríamos pasar por Ronda, un pueblo de Málaga muy bonito y que recomiendo. Así que nos despedimos, ofreciendo nuestra casa para que vinieran cuando quisieran y nos hicieran una visita y nos fuimos para Ronda. Tuve la mala suerte de quedarme sin batería en la cámara, por lo que las fotos que hicimos son del móvil de Javi. Y al final ovidó hacer una de la gran piscina, pero bueno, otra vez será.
Al llegar a Ronda, que estaba bastante más lejos de lo que suponíamos, empezó a chispear, pero paró pronto. Habían unos nubarrones negros, que pensamos que tardarían poco en descargar pero al final no llovió. Eran ya las 8 de la tarde y lo único que quedaba abierto eran las numerosas tiendas de souvenirs que hay allí. Es también del interior y muy turístico y se nota: hay montones de museos, restaurantes, hoteles y mucha gente. También hay un parador. Aparcamos el coche en un parking y fuimos andando un rato, pero hicimos una visita exprés porque se hacía tarde y queríamos llegar a la hora de cenar a la casa de la tía de Javi. Así que vimos lo más característico del pueblo, que es el gran precipicio donde está construido. Aquí tenéis una muestra, pero es un pueblo blanco precioso y tenéis que ir si podéis. Yo la próxima vez que vuelva a Málaga, con más tiempo (y espero que con más dinero) voy a dedicarle una intensa visita. Se estaba empezando a hacer de noche cuando emprendimos el camino de vuelta. Ya por la mitad, llamamos a la tía de Javi y le dijimos que cenaran ellos, que nosotros cenaríamos fuera. Al lado de su piso hay un restaurante llamad "Pura Gula" que por lo visto era un buffet de pizzas y queríamos probar a ver qué tal.
Pues resultó un éxito y también lo recomiendo. La próxima vez que vaya para allí repito seguro. Se trata de un restaurante muy guapo, donde al principio tienes un buffet de ensaladas de todo tipo. No es muy grande (no es como el Fresco) pero está bien. Te puedes servir ensalada todas las veces que quieras y mientras los camareros van pasando por las mesas con porciones de pizza muy muy fina de multitud de sabores. Si quieres eliges un trozo o dos y si no, esperas al siguiente. Nosotros probamos la de 6 quesos, pollo marinado con curry, campera y alguna más que no me acuerdo. Pero lo mejor son los postres. Cuando ya te has hartado de comer pizza, se lo dices al camarero y él te viene con los postres, que no es otra cosa que pizzas dulces. Pensaréis que es una combinación rara, que no pega, pero como la masa es tán fina no se nota el contraste. Nos trajo un surtido, el cual nos gustó todo. Es lo que tiene ser tan goloso como lo somos nosotros. El surtido se componía de: nocilla con una rodaja de plátano fresco, dulce de leche con lacasitos, leche condensada con sirope de fresa y fruta por encima, chocolate con leche y galleta troceada, chocolate blanco. Nos costó 12,50 por persona, bebidas a parte por ser festivo, pero entre semana cuesta 9,50. Así que cenamos súper bien. Sobre las 12 bajamos a dar una vuelta con Xia y nos paramos en la heladería de enfrente a tomar un helado. Empezamos a hablar con dos chicas de Cornellà y Hospitalet con las que al final acabamos sentándonos en la misma mesa y hablando durante bastante rato. Se alojaban en la casa del dueño de la heladería y también habían hecho una pequeña ruta por Andalucía.
17 DE AGOSTO DE 2010
Ese día hicimos un poquito de turismo. Después de desayunar fuimos a Mijas, un pueblo andaluz de casas blancas precioso. Está arriba de unas colinas, por lo que las vistas de todo el valle y el mar son espectaculares. También son muy típicos de allí los burro-taxi, que como su propio nombre indica son unos burros que te llevan en sus lomos. A mí la verdad me daban un poco de pena los pobres animales porque tenían que subir unas cuestas con el calor que hacía, y llevaban a cada gordo/a encima...El tío de Javi nos quiso llevar al museo etnológico para saber un poco de la historia del pueblo, pero lo acababan de cerrar. Claro, era ya la 1:30. Paseamos un buen rato bajo un sol de justicia y yo entré a la pequeña plaza de toros del pueblo. La entrada valía 3 €. Los demás no quisieron entrar. Yo soy totalmente antitaurina, y con esto me refiero a que estoy totalmente en contra de las corridas de toros, no de los toros. El toro es un animal realmente bello al que me encanta ver libre por el campo, eso sí, bien lejos, y no sometido a la tortura que representa para él una corrida de toros, con su sangriento y horrible final. No entiendo por qué se le llama cultura a torturar hasta matar a un pobre animal. Sé que mucha gente no estará de acuerdo y lo respeto, pero simplemente doy mi opinión. Como monumento, las plazas de toros están bastante bien, y como no había entrado nunca a ninguna decidí entrar en esta. Había un pasillo donde había un toro disecado, un carton con la foto de un torero para que pusieras tu cara y te hicieras una foto y ya el pasillo hacia la plaza, con las placas de todos los que habían toreado allí hasta la fecha.
Después de hacer unas cuantas fotos y meterme por todos los entresijos, fuimos a la pequeña cueva donde está la virgen de Mijas y donde corría un airecito de lo más agradable que nos calmó por unos segundos el sofocante calor que teníamos. Era hora de volver a casa y sobretodo ¡A LA PISCINA! Antes pasamos por un templo budista muy bonito que hay en Benalmádena, pero estaba cerrado ya. Volveríamos al día siguiente. Por la tarde, la tía de Javi y yo volvimos al chino a dar una vuelta mientras ellos se quedaron en casa viendo la tele. Por la noche después de cenar volvimos a la heladería y volvimos a coincidir con las chicas, que era su última noche y volvían para casa justo al día siguiente.
18 DE AGOSTO DE 2010
Hoy también íbamos a hacer un poco de turismo. Primero fuimos a ver una especie de castillo que hay también entre Benalmádena y Fuengirola, el Castillo de Colomares. La entrada vale 2 € y está bien. Se construyó entre 1987 y 1994 en piedra y simboliza el descubrimiento de América y los hechos que rodearon el acontecimiento. Hay una parte que tiene forma de barco y tiene alusiones a la Pinta, la Niña y la Santamaría, las tres carabelas que realizaron la gesta. Mezcla estilos arquitectónicos muy diferentes como el bizantino, el románico, el múdejar y el gótico, entre otros. Esta vez nos llevamos a las bichas, pero las dejamos en el coche porque no se podía entrar con ellas. El castillo se visita en pocos minutos.
Luego ya nos fuimos para el templo budista, que esta vez sí que estaba abierto. Al entrar ya te envuelve un ambiente de paz embriagador, y además tuvimos suerte porque no había casi nadie. El templo es muy pequeño pero está bien decorado, con pinturas de buda en sus paredes y un pequeño altar, desde el que se hacen relajaciones guiadas y otros tipos de actividades. Hay un programa en la entrada en el que pone los horarios y días de éstas. También había un pequeño museo para el que teníamos que pagar 2 € y decidimos no acceder. Fuera había una pequeña tienda de recuerdos, con bastantes objetos traídos del Tíbet, libros, incienso y deidades varias. Lo encontré muy interesante. Mientras yo me deleitaba con el templo, Javi y su tío ya habían sacado a las fieras, y las estaban paseando un rato, o mejor dicho, dejándolas correr, pero como el calor pegaba fuerte, decidimos volver a casa para pegarnos ya el último chapuzón, ya que al día siguiente volvíamos a Gavà.
Sobre las siete de la tarde, Javi y yo fuimos a dar una vuelta por Plaza Mayor, un centro comercial que está en Málaga y que es como si fuera un pueblecito. Para los que conozcan la Roca Village, en Barcelona, les parecerá igual, pero con la diferencia de que en la Roca son firmas de marca pero con ropas de otra temporada y taradas, por lo que están más baratos, y aquí más bien es un centro comercial normal con su Zara, su Bershka, etc, aunque hay una Nike de outlet que es una pasada. Qué pena que no pudiéramos gastar, que si no...Ya nos habían dicho que lo habían ampliado y es verdad. Es casi el doble de grande que la última vez que fui, hace 4 años. Después de pasear nos tomamos unos donuts rellenos de crema con un batido de mango y otro de mora. Cuando llegamos a casa los tíos de Javi estaban en el balcón comiendo pipas. Nosotros nos unimos y decidimos que no teníamos ganas de cenar, que más tarde ya bajaríamos los cuatro a la heladería y tan ricamente. Y eso es lo que hicimos y nos acostamos no muy tarde que al día siguiente, a las 6 de la mañana había que estar en pie.
19 DE AGOSTO DE 2010
A las 6:45 empezamos el camino de vuelta a casa. Llovía y estaba muy oscuro. La primera parada iba a ser Huertezuelas, el pueblo de los abuelos de Javi, en la provincia de Ciudad Real. Yo no había estado nunca por la zona y el paisaje me gustó bastante. Lo esperaba mucho más seco. La lluvia no nos abandonó en todo el camino hasta que llegamos a Gavà. Hacían 15º y se el airecillo que corría era bastante fresco. Buscamos la casa del hermano del abuelo de Javi y dimos una vuelta, pero resulta que no estaban, por lo que nos pusimos en marcha de nuevo. La pobre Xia ya se había enguarrado bastante. Seguimos el camino bajo la lluvia torrencial hasta Albacete que era la siguiente parada. Ahí íbamos a conocer a otro amigo de Javi de la Play, Sebas. Quedamos a las afueras de la ciudad, al lado de un Norauto y le seguimos hasta un aparcamiento. Luego nos subimos en su coche y fuimos al centro a tomar algo. También venía su novia. La verdad que ellos también se portaron genial, muy agradables con nosotros, incluso nos invitaron. En octubre tienen prevista una visita en Barcelona, y les hemos propuesto hacerles de guías. También les hemos ofrecido nuesta casa para el fin de semana y así se ahorran el hotel, pero no sabemos todavía qué harán. Espero que vengan de verdad.
Después de la visita relámpago de nuevo coche. Como Fuentealbilla, el pueblo de Iniesta quedaba a tiro de piedra, fuimos a hacer una visita. El pueblo es pequeño y en sí no tiene nada, pero es más un símbolo que otra cosa, y sobretodo para Javi, que es del Barça. Aunque también por ser el que marcó el gol de la final contra Holanda y nos hizo campeones del mundo. Llovía a mares y no había nadie por la calle. Incluso el bar del abuelo estaba cerrado. Buscamos la casa por todo el pueblo, pero la calle Andrés Iniesta no salía en el GPS porque era demasiado nueva. Cuando llegamos aquí busqué por Internet cómo llegar sólo por curiosidad Paramos en un centro comercial en Valencia para merendar en un Mcdonalds a eso de las 6 de la tarde y en Castellón paramos tres cuartos de hora para que Javi durmiera un poco, que estaba muy cansado; tiempo que aprovechó Xia para pegarse unas buenas carreras. Para evitar algunos peajes (estábamos un poco secos) fuimos por la nacional pero teníamos ganas de llegar a casa, así que ya por Tarragona empezamos a coger los peajes. Aun así llegamos sobre las 11 a casa. Y también había estado lloviendo por allí, aunque afortunadamente todos los días que siguieron hizo un tiempo estupendo.
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