Alquézar es un bonito y pequeño pueblo que está en la provincia de Huesca, no demasiado lejos de Sabiñánigo. Está en un entorno natural precioso y es un lugar perfecto para hacer deportes como piragüismo, rafting o barranquismo, entre otros.
Tenemos una amiga que es de un pueblo de la provincia, llamado Estiche que el año pasado fue con sus hermanos y unos amigos y Javi también fue para allá. Yo no pude porque estaba trabajando...pero las fotos que hizo me encantaron y yo decidí que también quería ir. Intentamos ir pero al final entre una cosa y otra no pudo ser, y decidimos montar una excursión para un día de este año. El día que fijamos fue el 15 de julio. Nosotros lo podemos hacer porque nos queda a unas 2 horas y media desde Gavà en coche, pero para los que ya esteis más alejados, podeis intentar pasar por la zona alguna noche.
De verdad es muy recomendable. Nosotros no tuvimos tiempo de visitar mucho el pueblo, aunque es pequeño y tiene tres calles, por lo que seguro se ve en un rato, pero tiene seguro una historia importante, además de la iglesia y el castillo. El principal atractivo del pueblo está más abajo de él. Se trata del río Vero, que ha ido escarbando una garganta con unas pozas ideales para bañarse y hacer barranquismo.
Esta vez nos acompañaban unos buenos amigos: Paulina, Christian y Pablo, con su perrita Tru, que contribuyeron a que el día fuera inolvidable, juntos con los bonitos paisajes que tuvimos oportunidad de disfrutar.
15 DE JULIO DE 2012
El día amanece nublado en Gavà. Salimos a las 9:00 y esperamos que el día sea mejor allí en Alquezar. Efectivamente, va mejorando conforme nos vamos acercando al pueblo y sobre las 11:30 llegamos a donde están acampados Christian, Pau y Pablo con su furgoneta. Hace un día espléndido y aunque todavía no hace mucho calor no es difícil deducir que sí lo hará en poco rato. Dejamos el coche en un aparcamiento gratis que hay por encima del pueblo y donde hay varias caravanas y furgonetas como la de nuestros amigos y nos disponemos a atravesar el pueblo para bajar al río Vero y caminar por las pasarelas que se han puesto para poder recorrer parte del curso del río. Por supuesto nos pegaremos un buen baño.
El calor ya aprieta. Descendemos por el camino que en algunos tramos es algo complicado, por lo que os recomiendo que vayais con deportivas o botas de montaña y que en la mochila lleveis crocks (las chanclas que usa Frank de la jungla) o cualquier chancla o zapatilla que sirva para pisar en las rocas o piedras. Si vais con niños muy pequeños, el tramo hasta las pasarelas puede ser bastante complicado, pero lo pueden hacer bien niños a partir de 8 años, más o menos. Enseguida vienen unas cuantas pasarelas por las que andar se hace muchísimo más cómodo y empezamos a ver el río. El primer lugar no cubre. El agua está muy fría y cuesta bastante ir adaptándose a ella, pero apetece tanto un baño que no voy a desaprovechar bañarme en estas aguas tan cristalinas.
Después de darnos el primer baño seguimos por la pasarela, que nos lleva ya a una poza más profunda con una cascada. Aquí no hacemos pie ninguno y se puede tirar desde alguna roca.
Después de bañarnos un buen rato aquí, Javi nos llevó por un camino que no conoce mucha gente. Hay otra poza y el río pasa por una pequeña cueva que tiene entrada y salida, con tanta fuerza que realmente parece un jacuzzy. Te puedes sentar donde cae el agua, y esta te hace un gran masaje.
Después de pasar aquí un buen rato se hizo la hora de comer, las 14:30 y nos fuimos hacia donde teníamos los coches. Nosotros habíamos traído bocadillos y nuestros amigos se habían preparado una ensalada en su furgoneta. Comimos todos juntos en la mesa y sillas de camping y disfrutamos de un gran rato.
Sobre las 16:00 nos fuimos a Naval. Esta vez fuimos Javi y yo solos porque ellos se tenían que ir. Naval es otro pueblo que está a unos 25 km de Alquézar. Casi en la entrada hay unas salinas y de ellas han hecho unas cuantas piscinas. Estas piscinas son visitadas diariamente por un montón de gente. Sus aguas tienen propiedades curativas y tal concentración de sal, que flotas como si estuvieras en el mar muerto. Aunque quieras no puedes hundirte más abajo de los hombros. Al rededor de las piscinas hay jarras con agua dulce por si acaso se te mete en los ojos. Ni se os ocurra sumergiros porque escuece muchísimo. El agua está tibia. Se recomienda no hacer baños de más de media hora porque si no, no es bueno para la piel. Cuando sales, al rato, la sal se seca y tu cuerpo se queda totalmente blanco. Entonces te masajeas y te exfolias la piel con la misma sal. Te enjuagas en las duchas y tu piel se queda suave como el culito de un bebé.
El agua tiene un color bastante desagradable pero es por la alta concentración en sal. El complejo tiene unas 6 o 7 piscinas, a parte de una de agua dulce especial para niños. Cada una de ellas tiene diferente salinidad. La de la foto es la que más alto grado de salinidad tiene. A parte de haber duchas de agua dulce para ducharte antes de entrar y enjuagarte al salir, también hay vestuarios con sus duchas para poder marcharte a casa limpito, un bar y una gran zona de picnic con mesas de madera a la sombra por si quieres traer tu propia comida. El precio es de 6 € por persona y el horario, al menos en verano, es de 10:00 de la mañana a 20:00 de la tarde.
A las 18:30 decidimos poner ya rumbo a casa, que mañana toca trabajar de nuevo. Pero ha sido un día maravilloso y una excursión genial. Lo repetiremos pronto sin duda. Y os lo recomiendo totalmente, os encantará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario