sábado, 8 de noviembre de 2014

GALICIA 1ER DIA: LA CORUÑA

16 DE AGOSTO DE 2014

Llegamos el día anterior a La Coruña a las 8 y pico de la tarde y, entre que recogimos las maletas y cogimos el coche de alquiler, salimos del aeropuerto a las 9:00 de la noche. Aún es claramente de día. Ponemos el GPS para ir al hotel, pero nos lleva a un sitio que no es correcto.

Nos llaman del hotel porque ven que no llegamos y nos indican más o menos cómo llegar. Nos cuesta un montón, pero al final lo conseguimos. Cuando llegamos estamos cansados, y aunque son fiestas en La Coruña y nos gustaría vivirlas un poco, decidimos quedarnos en el hotel.

Es en realidad un apartamento y está genial. Y tiene servicio de habitaciones!!! Pedimos una pizza y una clara y cenamos cómodamente en la habitación. Después a dormir.


17 DE AGOSTO DE 2014

LA CORUÑA:

Qué ver:

-          La Torre de Hércules. El monumento más emblemático de la ciudad.
-      Casco Antiguo. Se compone de la Plaza María Pita y alrededores, donde podréis ver varias iglesias y monumentos.
-          Instituto Oceanográfico
-          Acuario
-          Castillo de San Antón
-          Playa de Riazor y Del Orzán
-          Para los futboleros, estadio de Riazor (donde juega el Deportivo de La Coruña)
-          Puerto
-          Galerías de la Marina, que son los edificios acristalados que dan al puerto.
-          Domus o Casa del Hombre. Museo dedicado al aspecto biológico del ser humano
-          Parque del Monte San Pedro, donde hay un laberinto
-          Casa Museo Picasso. El famoso pintor estuvo 5 años residiendo aquí.
-          Jardín Méndez Núñez
-          Planetario y Casa de las Ciencias
-          Parque escultórico




El día amanece espléndido. Hoy parece que hará un buen día. Qué suerte hemos tenido con el tiempo. Desayunamos en el hotel y después preguntamos al recepcionista qué ver en La Coruña. Nos aconseja dejar el coche aparcado e ir en autobús y eso hacemos. Hay una parada a cinco minutos caminando del hotel.

Para ir al centro debemos coger el A1. No existe la tarjeta integrada, sólo la de residentes, por tanto tendremos que ir comprando billetes de autobús cada vez que tengamos que cogerlo. Cuesta 1,30 €. Tenemos que esperar media hora porque los domingos pasan con menos frecuencia. Una vez nos subimos en el autobús, en 15 minutos estamos en la plaza María Pita, que es el centro del casco antiguo de La Coruña. El amable conductor nos indica donde bajar.


En vez de ir a María Pita, decidimos ir al puerto, que queda al otro lado de la calle, porque nos parece muy bonito. Es bastante nuevo y muy agradable de pasear. El agua está súper limpia para tratarse de un puerto. Un poco alejado vemos como un castillo y decidimos ir hacia allí.


Se trata del castillo de San Antón. La entrada cuesta 2 € por persona. El castillo nos sorprende gratamente. Es bastante más grande de lo que pensábamos y es muy bonito. Tiene unas vistas privilegiadas de todo el puerto y unos bonitos patios. Dentro hay un museo con varios utensilios: cañones, armas de diferentes tipos, floretes, espadas, pistolas, … y explica para qué servía el castillo (era una fortaleza), cuándo se construyó y su historia.


También hay una reproducción de una barca antigua muy interesante.

La visita del castillo nos lleva más de una hora y media. Luego caminamos hasta la plaza de María Pita y buscamos la oficina de turismo. En frente del puerto se hallan las galerías de la Marina, que son unos pisos con los balcones acristalados. Por lo visto es una arquitectura que es bastante típica de la zona. Y la verdad es que son muy bonitos y parece aprovechar muy bien el sol. Encontramos la oficina de Turismo, que está en uno de los laterales de la Plaza María Pita, y allí nos dan un plano de la ciudad. Nos aconsejan empezar por el casco antiguo de La Coruña y la zona peatonal. Eso hacemos. Hay varios monumentos interesantes. En la parte alta hay un mirador que ofrece unas maravillosas vistas del puerto y un parque muy bonito y bastante grande. También está el Jardín de San Carlos.



Comemos en un restaurante de la zona. Un poco de rexo. El rexo es carne de cerdo cortada en trozos pequeños guisada con un poco de vino blanco y se sirve con patatas fritas. Comemos muy bien por poco, con su primero, postre y la bebida. 23 €.

Después de comer nos vamos a la parada de autobús para ir hacia la Torre de Hércules, ya que está bastante lejos para ir caminando y ya hemos caminado suficiente. Para ir nos sirven los autobuses 3, 5 y 7. Esperamos un poco y no tarda en pasar el 7. De nuevo el conductor nos indica amablemente donde nos tenemos que bajar.


La zona donde está la torre de Hércules es impresionante. Por supuesto que la torre también lo es. Podrías pasarte el día entero recorriendo la multitud de caminos que hay alrededor caminando o en bici, y admirando las increíbles vistas de los acantilados. Damos un gran paseo por estos caminos y vemos abajo en las rocas unos percebeiros. El viento es infernal y el mar está picado.






Hacemos cola para entrar en la Torre. Las entradas cuestan 3 € y se compran en la misma entrada de la torre. Tenemos que esperar unos 10 minutos para que vaya entrando la gente poco a poco y no se colapse.


La Torre de Hércules tiene más de 2.000 años. No se sabe con seguridad por quien fue construida. Hay teorías de que pudieron ser los celtas, o los fenicios….El caso es que los romanos ya se la encontraron, aunque tenía un aspecto muy diferente del que tenía hoy y era mucho más baja. A lo largo de los siglos se fueron haciendo modificaciones y ampliaciones. Durante siglos, la torre tenía pendientes para poder subir, pero en el siglo XVII se construyeron unas escaleras. Pasó por una época de decadencia y llegó casi a estar en ruinas, pero a finales del siglo XIX se reformó y se consiguió el aspecto que tiene ahora.

Al entrar en la torre lo primero que encontraréis serán los cimientos antiguos y un vídeo que explica muy gráficamente cómo se cree que se construyó y lo que se fue añadiendo después. No dura más de 5 minutos. Después se van subiendo los diferentes pisos de la torre y podréis leer en los paneles más información.



La torre tiene tres pisos y en el último hay una terraza a la que podéis salir y ver las vertiginosas vistas que se ven desde ahí arriba. Hacía tanto aire que el móvil se movía al hacer las fotos….El faro está en el último nivel (lo que sería el 4º piso), pero no está permitido subir.

Al bajar por el camino que sube hacia la torre, vemos de lejos el parque escultórico. Es bastante bonito pero está lejos, ya estamos cansados de caminar y además ya son más de las 6:00 y queremos ir a Riazor. Así que nos vamos para la parada del bus.





Por error nos bajamos en la Playa del Orzán, creyendo que es la playa de Riazor, la cual está un poco más adelante. Es muy bonita, la arena es blanca y gruesa y el agua tan azul….Tenemos calor y no nos podemos resistir a caminar por la arena y a meter los pies en el agua. Al hacerlo se nos va el calor enseguida. El agua está congelada!!!





Después de estar un rato en la playa caminamos hacia Riazor y buscamos el estadio del Depor, que está en la calle de atrás de la playa, es fácil de encontrar. Lamentablemente al ser domingo está cerrado. De lunes a sábado está abierto y se puede hacer un tour. Nos decepciona mucho porque esperamos que tenga una entrada principal con el nombre del club y el escudo donde poder hacer la foto, pero recorremos todo el perímetro del estadio y nada. Total para hacer una foto en la que no se ve nada….Ya son más de las 7 y tenemos que volver al hotel a recoger las maletas, que las tienen guardadas en consigna e ir hacia Neaño, donde dormiremos esa noche y tenemos casi una hora de camino en coche.

Para no tener que coger dos o tres autobuses y tardar más tiempo, decidimos coger un taxi, que total seguro que tampoco es tan caro. Además estamos reventados. Tenemos suerte y enseguida pillamos uno. Nos cuesta 9 €. La inversión ha valido la pena de sobras. Recogemos la maleta y nos vamos hacia Neaño, nuestro próximo destino, donde dormiremos.


Abandonamos la Coruña con una muy buena sensación. Nos ha encantado y nos da pena no haber podido dedicarle más tiempo, porque nos han quedado un montón de cosas para ver: el Parque de San Pedro, el parque escultórico, el acuario, …

Llegamos a Neaño en una hora, más o menos y encontramos el hotel enseguida. Nos instalamos y preguntamos al recepcionista, un señor súper simpático un lugar donde cenar. Nos aconseja un bar que está a dos minutos caminando que tiene muy buena pinta. Yo pido pulpo, que está de rechupete. De hecho ha sido el mejor pulpo que he probado en mi vida, acompañado con una copa de vino tinto. Y ya, con el estómago lleno y después de un día de tantas sensaciones, nos vamos a descansar que mañana el día promete.

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