PRIMERA TOMA DE CONTACTO Y PARTIDO AJAX - AZ ALKMAAR
A las 9:00 ya estamos en el aeropuerto. Por fin, el vuelo sale algo más tarde de las 10:30 y aterrizamos sobre las 12:45. Este aeropuerto es muy grande y nos tiramos un montón de rato caminando por la terminal para llegar a la estación. Por suerte, es fácil de encontrar.
En el vestíbulo encontramos un montón de máquinas para comprar los billetes. Intentamos comprarlos en una de ellas, pero nos da problemas. No entendemos qué pasa, hasta que un chico nos dice amablemente, señalando un cartel que tiene arriba, que esas son especiales y sólo sirven para recargar unas tarjetas que tienen los ciudadanos allí, que deben ser como una especie de abonos. Vamos a otra máquina y ahora sí lo conseguimos. Los billetes cuestan 5,20 € por persona.
La plataforma para coger el tren es la 1 o la 2. Pasan bastante a menudo, diría que cada menos de 10 minutos. Son ya las 13:45. Preguntamos a una de las personas que suben al tren para saber cuánto tarda y entendemos que 40 minutos, pero luego vemos que en 15 ya estamos en la Estación Central, por lo tanto, no lo hemos entendido bien. Enseguida está indicado el ferry que tenemos que coger para llegar al hotel.
Hay varios ferrys y no sabemos cuál tenemos que coger. Nos dicen que es el último yendo hacia nuestra izquierda, de cara al mar (o al río, no lo tengo claro). Es el NDSM Werf. Aproximadamente pasa cada cuarto de hora, aunque en algunas franjas horarias pasa cada media hora. En un cartel luminoso pone que tardará unos 24 minutos, así que nos lo tomamos con calma. Caen las primeras fotos y observamos que al lado hay algo parecido a un parking de bicis. Montones y montones de bicis.
Por fin llega el ferry. Es directo, el trayecto dura unos 8 minutos y te deja a 3 minutos caminando al hotel.
Se trata del Botel y es hotel-barco. Creemos que antiguamente fue un crucero que ya no está para navegar y han decidido convertirlo en hotel.
Por dentro, lo que es la recepción y tal está bastante chula. Hay como una sala de descanso y de juego bastante grande. Hay un billar y también una máquina de vending. Y la sala que debe ser la del desayuno. Están de reformas y nos dicen que en ese momento están trasladando la recepción de sitio y montando los ordenadores, por lo que no pueden hacer check-in por el momento. Tendremos que esperar unos 20 minutos.
Decidimos irnos a comer porque ya son más de las 15:00. Damos una vuelta por el muelle y encontramos varios sitios donde comer. Nos decidimos por uno.
Se trata del Brooklyn Restaurant. Aquí tenéis la web: http://restaurantbrooklynamsterdam.com/
Este bonito restaurante, con una elegante y moderna decoración de estilo industrial, es un lugar realmente inspirador para tomarse un descanso y reponer fuerzas mientras se pasea por el barrio norte de Ámsterdam. A tu disposición tienes una elaborada carta con exquisitos platos de cocina de mercado y tradicional holandesa que harán las delicias incluso de los más exigentes. Y hay menús adaptados para celíacos, veganos, vegetarianos e intolerantes a cualquier alimento. Su personal os asesorará muy amablemente si tenéis cualquier duda o pregunta.
También podéis disfrutar de las numerosas bebidas que ofrecen como cafés, cocktails, combinados, aperitivos, etc.
Si lo preferís, podréis tener un espacio reservado donde poder charlar de una manera más relajada, cómoda e íntima y celebrar diferentes eventos, como reuniones de empresa, comidas en familia o con amigos….
Es un lugar ideal para desarrollar cualquier proyecto mientras tomas algo. Ciertamente el ambiente inspira y ayuda a desarrollar la creatividad. Y no os preocupéis por si cierran al medio día. Entre las 15:00 y las 17:00, aunque no disponen de servicio de carta, la cocina permanece abierta y podéis probar alguno de sus deliciosos y currados sandwiches.
Esto es lo que hacemos nosotros, ya que nos encontrábamos en esta franja horaria.
Mi sandwich tiene pan de cereales, lechuga, pepino, una salsa riquísima, pollo marinado, bacon y queso, acompañado de unas ricas patatas caseras. El de David es una torrada con pollo, lechuga, champiñones y queso fundido. Y la verdad es que está muy bien de precio porque salimos a 30 € los dos con bebidas grandes, un café y una infusión.
Y no creáis que es un sitio caro para nada. Los dos platos, con dos coca-colas, un café y una infusión son 30 €.
Después de comer, volvemos al hotel y ya han hecho todo el cambio de la recepción. Nos dan la habitación, que está en la misma planta.
Un pasillo estrecho e interminable nos lleva a lo que va a ser nuestra morada durante estos emocionantes días.
La habitación es pequeña y el lavabo minúsculo. Casi puedes ducharte y lavarte los dientes en el lavamanos a la vez. Son dos camas separadas que no se pueden mover, así que estos días seremos castos….Jejeje.
Dejamos las maletas, organizamos un poco las cosas y nos volvemos para el muelle para coger el ferry para ir al centro de Ámsterdam. Se nos ha hecho más tarde de lo que esperábamos, así que no nos dará tiempo a hacer todo lo que queríamos hoy. Daremos una vuelta para tener una primera toma de contacto.
que nos lleva a la Plaza Dam,
al Palacio Real y al Madam Tossauds.
Callejeamos un poco
Vemos tiendas curiosas, vintage con artículos inspirados en cosas de los años 80 y 90, especialmente videojuegos y series como Dragon Ball, Mario Bros, Super Nintendo, …
Y encontramos geniales e inspiradores rincones.
Hemos comprado entradas para el partido de esta noche entre el Ajax y el AZ Alkmaar. Empieza a las 20:45 y pensamos que es un buen momento para ir tirando, porque está en la otra punta, en el sur, a las afueras de la ciudad. Para ir tenemos que coger el metro. Volvemos a la Estación central para ello. En el vestíbulo compramos los billetes, con los que también tenemos algún problemilla.
La primavera ha llegado y los tulipanes toman la ciudad por todas partes. Los encontramos hasta en el metro.
Vemos a tres chicos con las bufandas del Ajax, seguro que van para el estadio, así que preguntamos y nos ayudan a sacarlos. El billete para 1 hora cuesta 2 € y el de 24 horas, 7,50 €. Para ir al Ámsterdam arena, tenemos que coger la línea 54 y bajarnos en la parada de Bijlmer Arena / Strandvliet. En unos 20 minutos llegamos a nuestro destino. El estadio puede verse desde el metro ya que queda muy cerca de la estación. Me doy cuenta tarde y no me da tiempo a hacer una foto, pero como mañana volveremos para hacer el tour ya estaré atenta.
Aunque queda todavía una hora para que empiece el partido, ya hay bastante ambientillo por los alrededores. Hay varios puestos de comida y de merchandising del club y la gente está por grupos bebiendo cerveza. Damos una vuelta y vemos que ya se puede entrar, así que vamos para adentro. Tenemos suerte porque no tenemos ni que buscar la puerta. Es la que tenemos justo delante.
Pasamos el control del club y entramos para buscar nuestras localidades.
Caen las primeras fotos.
Seguimos las indicaciones y pronto encontramos nuestros asientos. El estadio es precioso y no es muy grande. Sólo tiene dos graderías y se ve bien desde cualquier sitio. Nosotros estaremos en la mitad de la segunda gradería, en un córner y la verdad es que se ve genial. Ya podemos ver cómo calientan los jugadores de ambos equipos.
Aunque parecía que el estadio no se llenaría, a estas alturas ya no cabe un alfiler. Cantan la alineación y poco después suena el himno. Nos llama la atención porque entre los titulares se encuentra Justin Kluivert. Será el hijo del Kluivert que jugó en el Barcelona a finales de los 90?
Empieza el partido y el ambiente es fantástico. Disfrutamos de cada jugada. Hacemos un montón de fotos y vídeos y en una de éstas, el equipo local marca el primer gol. El estadio lo celebra efusivamente. Antes de la media parte, el equipo visitante empata. Tras el descanso, el Ajax mete tres goles más, uno de penalti. El partido acaba con un 4-1.
Volvemos con el metro y se hace tarde. Tenemos hambre y nos paramos a cenar en un Mcdonald’s de la Damrak. Ya hemos perdido el último ferry directo al hotel, así que tendremos que coger el nocturno, que nos deja un poco lejos. Cerca de la parada del ferry hay un microbús lanzadera que nos lleva hasta el hotel. Es gratuito, pero puedes dejar propina. Le dejamos 1 €. Cuando llegamos al hotel falta poco para la 1:00 de la mañana. Nos duchamos y nos vamos a dormir porque estamos muy cansados y mañana estaremos todo el día por ahí.
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