martes, 30 de mayo de 2017

ÁMSTERDAM 2º DÍA: TOUR AMSTERDAM ARENA - BARRIO DE JORDAN - MUSEUM PLEIN - BARRIO ROJO

6 de abril de 2017




A las 8:30 suena el despertador. El día amanece nublado, pero las vistas desde la ventana son igualmente buenas. Seguramente se deba a que estamos de vacaciones y todo es perfecto.




Desayunamos en el barco de enfrente con calma. Para las 10:30 cogemos el ferry de nuevo hacia el centro de la ciudad. Es curioso el tema del ferry, donde se meten un montón de gente, bicicletas y motocicletas. Hoy iremos a hacer el tour por el Ámsterdam Arena y será lo primero que hagamos para luego centrarnos en visitar el centro. Cogemos el metro y vamos para allí.



Esta vez estoy atenta a ver aparecer el estadio desde el tren y consigo hacer unas cuantas fotos en las que se ve bien. Cómo ha cambiado el ambiente de anoche a ahora. El estadio y sus alrededores está desiertos. Encontramos la tienda y al lado está la entrada al tour. Vale 16 €, pero como hemos reservado con Booking el hotel, hemos conseguido un paquete de descuentos en varias atracciones, y nos salen por 12 € cada uno.



El tour empieza a las 11:30 y aún son las 11:00, así que vamos a la tienda oficial a echar un vistazo. A las 11:20 volvemos y no vemos ningún movimiento. Tampoco a las 11:30. A las 11:45 pregunto y me dicen que es que el tour empezó a las 11:15. Yo digo que eso no fue lo que nos dijeron en información al comprar las entradas. Tanto yo como David hemos entendido lo mismo. La única solución es esperar hasta las 12:00 para hacer el siguiente pase.


El tour dura una hora y está muy bien. Totalmente recomendable para aquellos que os guste el fútbol. El guía que nos ha tocado es un hombre de unos 50 y tantos que se nota que le gusta su trabajo. Lo hace con mucho cariño y resulta ameno e interesante. Compartimos experiencia con gente de países como Francia, Alemania, Colombia, Turquía, etc. Nos van preguntando cómo nos llamamos, de dónde venimos y cuál es nuestro equipo favorito.

Vamos pasando por las diferentes salas: la sala de reuniones, el vestuario del visitante,







el del Ajax (que no tiene ni punto de comparación),












la sala de prensa,













la zona mixta, etc.













Mientras nos van explicando un montón de cosas. También bajamos a pie de campo. El césped no se puede pisar, pero sí que puedes ir a un borde, donde están los banquillos.












Mola mucho cuando nos hacen salir del túnel de vestuarios, en fila, como salen los jugadores y con el himno. Se lo curran mucho.














 Y por último la sala de trofeos.














Y la camiseta del inmortal Cruiff.











Tras la visita volvemos a coger el metro para volver al centro. Haremos un recorrido que nos llevará por el barrio de Jordan. El itinerario es el que os he explicado en la entrada de “Ámsterdam - Introducción”.






Comenzamos a caminar y a perdernos por esos maravillosos canales.













Qué ciudad tan bonita e idílica….












Y cuando digo a perdernos, digo perdernos literalmente. Ya os decía que es muy difícil orientarse en Ámsterdam. Al principio muy bien, vamos por el Singel,












Pasamos por la Avenida PrinseHendrikkade y llegamos a la calle Harlemmerstraat.













También pasamos por el canal Brouwersgracht. Y tras recorrer unos metros nos encontramos con el Herengracht, luego el Keizergracht y el Prinsengracht.





Luego no sé qué pasa, pero nos perdemos. Ni conseguimos encontrar las 9 calles ni tampoco la Rembrant Plain. Estamos una hora perdidos y no conseguimos saber dónde estamos ni encontrarnos.





Por fin, damos con una de las calles que cruza el Prinsengracht y que nos lleva a la altura de la Casa de Anna Frank. Son más de las 15:00 y una larga cola serpentea delante de sus puertas para pasar adentro. Paramos a comer en un restaurante italiano que queda un poco más al norte de la casa. Yo como una ensalada griega y unos mejillones gratinados y David opta por una pizza. Aprovechamos para descansar y reorganizar la ruta.











Seguimos por el Prinsengracht








y llegamos al Hendrika Maria, el barco convertido en casa flotante, ahora museo. Cuesta 4,50 € la entrada y la verdad es que está muy chulo. Es una gran oportunidad para hacerse una idea de lo que sería vivir en una casa flotante.

Seguro que a larga hay un montón de humedad, pero oye por un tiempo a mí me parece una idea formidable vivir aquí.










Vemos la cocina
















Las habitaciones














La sala de estar….





























Y subimos a la azotea
















para tener otra perspectiva de las calles de esta bella ciudad.







Ahora nuestro destino es Museum Plein, y como no, de camino, volvemos a perdernos. Pero nos lo tomamos con filosofía. Esta vez pasa a la altura de Leidseplein, una agradable plaza y una de las zonas más animadas de la ciudad.





Perdemos otro buen rato intentando encontrar el camino y al final logramos llegar al Rijkmuseum. Lamentablemente son más de las 17:00 y el museo ya ha cerrado sus puertas.











Qué lastima, nos quedamos sin verlo. A ver si mañana hay más suerte….












A través de un pasaje llegamos a Museum Plain.


























Donde también se encuentra el Museo Van gogh.









Es un lugar la mar de agradable para pasear, hacer algún deporte, leer un libro y dejarse llevar. A estas alturas ya estamos reventados. Los pies ya no nos aguantan más. Volveremos al centro en tranvía. Una vez allí cogemos el metro hasta la parada de Niewmarkt. Es la zona del barrio rojo.









Como ya sabéis, el barrio rojo es el barrio de las prostitutas y es así desde tiempos inmemoriales. Allí la prostitución es legal y han hecho de ello un reclamo turístico.















A través de la calle principal que discurre al lado del canal, podemos encontrar algunos escaparates con chicas, alternados con bares, locales donde se hacen shows eróticos y pornográficos y sexshops.







Pero donde realmente hay más escaparates con chicas, son en las callejuelas aledañas. Es curioso ver cómo se exponen, llamando la atención de los posibles clientes y de cómo se van adentro con ellos cerrando la cortina de la puerta de cristal para que no pueda verse nada.








Os recuerdo que no se puede hacer fotos a los escaparates. Si lo hacéis, hacedlo de una manera muy disimulada porque os podéis buscar problemas.














Nos tomamos un zumo y un café para descansar un rato y luego paseamos un buen rato por el barrio, entrando en algunas sexshops y descubriendo miles de juguetes que despiertan nuestra imaginación….La complicidad es máxima y es muy divertido.









David no tiene ganas de cenar, y yo la verdad no tengo mucha hambre, pero sospecho que se despertará cuando lleguemos al hotel. Decido comprar 6 makis para llevar en un japo y sobre las 10:30 llegamos al hotel. Nos duchamos, me como los makis, descansamos un poco y luego nos vamos a dormir.


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