sábado, 13 de febrero de 2010

SEPTIEMBRE 2007 AMBERES (ANTWERPEN)

28 DE SEPTIEMBRE DE 2007

Ha pasado poco más de un mes desde que estuvimos en Bélgica y ésta vez vamos a Amberes o Antwerpeen, como se llama en flamenco. Pero esta vez no vamos por turismo, sino a un concierto. Vamos al supersized de Milk Inc, cuyas entradas tenemos desde marzo, por lo menos. Nos hace mucha ilusión. El vuelo nos ha costado 100 € a cada uno ida y vuelta, las entradas 22 € y el hotel 50 sin desayuno (es un Ibis).

Llegamos al aeropuerto de Bruselas y tenemos que coger el coche que hemos alquilado, pero la compañía no está en el aeropuerto, sino un poco lejos y tenemos que esperar un bus gratuito que nos lleva. Una vez allí cogemos el coche, que es un corsa que está genial y nuestro GPS nos lleva al hotel sin problemas.

Está lloviendo un montón y vamos a dar una vuelta y a comer pero volvemos pronto porque con este tiempo no se puede estar en la calle. Así que pasamos el resto de la tarde en el hotel hasta las 7:00, que nos vamos hacia el Sport Paleis, donde harán el concierto. Dejamos el coche en un descampado y entramos en recinto, donde hay varios puestos de comida y bebida y merchandising. Aún las puertas están cerradas pero ya se nos va contagiando el ambientillo. las 7:30 abren las puertas y entramos. Esperaba que la gente se volviera loca corriendo y que tuviéramos riesgo de avalancha, pero la gente va caminando tan tranquila. También hay que tener en cuenta que yo a los conciertos que he ido han sido Alejandro Sanz, Ricky Martin, y allí ya se sabe que las fans están muy locas. Pero bueno nunca se sabe. Una vez dentro, nos piden las entradas y nos posicionamos donde nos toca, de pie, estamos en cuarta fila y se ve todo de coña. Aún falta una hora para que empiece el concierto, mientras se va llenando el sitio. Me sorprende porque hay gente de todas las edades: niños, gente de 40, 50 años y hasta más, adolescentes, gente como nosotros,... Por fin a las 8:30 se apagan las luces y comienza el concierto. Se agradece la puntualidad. Aparecen Regi y Linda.
El concierto es una pasada, el espectáculo está súper bien montado y lo disfrutamos a tope. Lo mejor es que tenemos sitio de sobras, que para estar tan cerca lo lógico es que estés como una lata de sardinas. A las 9:30 toca media hora de descanso. Javi va a buscar unas bebidas mientras yo guardo el sitio. A las 10:00 empieza de nuevo. A las 11:30 termina el concierto y vamos abandonando lentamente el recinto. Compramos un CD que han grabado del concierto y volvemos al hotel. Y aquí empieza nuestra odisea. Resulta que el GPS se nos ha bloqueado, como le pasa muchas veces. Cuando esto pasa, Javi le da con un clip y se reinicia pero aquí no tenemos, así que estamos sin GPS y no tenemos mapa. ¿Ahora cómo llegamos al hotel? Intentamos hacer uso de nuestro sentido de la orientación, sobre todo él, y de momento vamos bien, hasta que nos metemos en un laberintode calles del cual somos incapaces de salir. Intentamos ir contradirección en una calle pequeña pero volvemos a la avenida, por la cual nos obliga a girar y otra vez estamos igual. Al final, no recuerdo muy bien como, conseguimos salir de ese embrollo y conseguimos llegar al hotel pero más de una hora después, ¡¡y eso que el recorrido son apenas 7 kilómetros!! Hemos aprendido la lección para la próxima vez: llevar siempre clips encima.
29 DE SEPTIEMBRE DE 2007

Hoy hace un día expléndido incluso hace buena temperatura. En la plaza que hay delante del hotel hay un mercadillo enorme y damos una vuelta. Compramos bombones a granel, que aquí están más baratos que en las chocolaterías y también compramos una bolsa de bulbos de tulipanes para que mi madre los plante. Después cogemos el coche y nos vamos al casco antiguo de Amberes, que no tiene nada, sólo la plaza central con una fuente y el antiugo ayuntamiento, la catedral y varias calles peatonales con algunas tiendas de souvenirs.

Saliendo del casco antiguo y cruzando la calle está el puerto. Antiguamente fue el puerto más importante de Europa, ahora lo son Rotterdam y Hamburgo en Holanda y Alemania, respectivamente. Damos alguna vuelta más y toca ya ir para el aeropuerto, así que dejamos el coche de alquiler en la agencia, esperamos de nuevo al bus gratuito que nos llevará al aeropuerto y nos despedimos de Bélgica, esperando volver el año que viene de nuevo al concierto.

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