FOTOS DE NURIA

NÚRIA

NÚRIA 

Teníamos ganas de hacer una excursión, de respirar aire puro de las montañas y de ver nieve. Y Núria es un lugar idóneo para ello.

El valle de Núria se encuentra en el pirineo de Girona, Catalunya, y está a 2.000 metros de altitud aproximadamente. La única manera de llegar es con un tren cremallera y arriba podemos encontrar un antiguo monasterio, que ahora es hotel y restaurante, pistas de esquí y un albergue. Es un lugar precioso con un lago y cualquier época es buena para ir.

En invierno, un manto de nieve lo cubre todo y el lago se hiela. 

En primavera, comienza el deshielo y, aunque aún queda nieve, el lago ya está prácticamente líquido y comienzan a nacer las flores, hay ríos por doquier debido a que la nieve se está derritiendo.

En verano, el prado está verde, con flores y los caballos salvajes pastan a sus anchas.

Y en otoño, los maravillosos contrastes de los colores otoñales y las primeras nieves también le dan un encanto especial.

Hay multitud de actividades para hacer: senderismo, excursiones con raquetas de nieve, motos de nieve, esquí, snowboard, .... No te lo acabas.

El cremallera se puede coger en Ribes de Freser o Queralbs. El precio de ida y vuelta es de unos 25 €  desde Ribes y unos 23 € desde Queralbs. Si queréis, podéis pagar 3 € más por persona para coger el telecabina. Por cierto, también podéis visitar estos dos bonitos pueblos en los que se come genial. El trayecto dura unos 40 minutos aproximadamente y los fines de semana pasa un tren cada hora y media más o menos. Entre semana hay menos trenes porque también hay menos afluencia de gente. En el tren esté permitido llevar perros, pero deben ir obligatoriamente con bozal.

El hotel de las pistas no es asequible. Depende del tipo de habitación y régimen (alojamiento y desayuno, media pensión, etc) pero ronda los 200 € por noche, aunque podéis encontrar diferentes ofertas. Los hoteles y hostales de los pueblos son mucho más económicos.

19 DE MARZO DE 2017

A las 10:30 de la mañana salimos hacia Ribes de Freser, donde cogeremos el cremallera para subir a Núria. Hace un día radiante, a ver qué tiempo nos encontramos allá arriba.

Vamos bien equipados con ropa de nieve y descansos. Nosotros sólo vamos a pasear un poco y a tocar la nieve, pero hay que ir preparado. Cuando llegamos a Ribes a las 12:00 hace una temperatura de 22º y nos sobra todo. Compramos el billete y vemos que el próximo tren pasa a las 13:30. Cómo tenemos tiempo de sobra, nos dedicamos a pasear un poco por el pueblo, que tiene un agradable paseo que transcurre al lado del río Freser y nos tomamos un zumo y un café en un bar. En Ribes hay dos estaciones, así que cogeremos el tren en la otra estación, que está en la otra punta.

Sobre las 13:30 emprendemos el viaje. El tren circula por la ladera de la montaña y nos descubre un paisaje precioso. Es muy recomendable.

Para las 14:10 ya nos estamos bajando del tren. Nos quitamos las botas de montaña y nos calzamos los descansos. Aquí arriba el día está nublado, pero no hace mucho frío. Decidimos que primero subiremos con el telecabina, que está cruzando las vías de la estación.

El trayecto dura 5 minutos y encontramos un bar y un albergue, que estos días está cerrado. Las vistas desde aquí son geniales.

Paseamos un rato y nos bajamos hacia donde está el hotel-monasterio.

Como no hace frío decidimos que nos comeremos los bocadillos que nos hemos traído de casa en una de las mesas de madera que hay delante del hotel. Y la verdad es que se está muy bien.

Después paseamos un rato. El lago aún tiene una fina capa de hielo, que se deshace por momentos, por lo que no se puede caminar sobre él.

Tras caminar un rato y hacer varias fotos, decidimos coger el tren de vuelta sobre las 15:50. Nuestra idea era simplemente estar un rato y si no esquías o haces alguna actividad no hay mucho más por hacer. Hay bastante nieve y se necesitarían raquetas para hacer alguna ruta.

Quizá volvamos en verano para hacer alguna ruta de senderismo.