lunes, 30 de agosto de 2010

MALTA 2010

INTRODUCCION



Un día Javi, buscando por Internet encontró una oferta bastante buena para ir a Malta. El vuelo costaba 110 € por persona y eso en Agosto se puede considerar una ganga. También vio uno por 50 € sólo a Goteborg, en Suecia. Como siempre nos empezó a picar el gusanillo. Sabíamos que iban a ser pocos días, dado nuestro presupuesto. Aunque el vuelo a Goteborg era barato y Javi tiene un amigo allí, por lo que a lo mejor algún día el alojamiento nos salía hasta gratis, sabíamos que Suecia y los países nórdicos en general son muy caros. Además preferíamos ver la ciudad haciendo una ruta. Si hubiera sido Estocolmo quizás sí, pero Goteborg tampoco tiene mucho, al menos por lo que sé. Entonces decidimos que iríamos a Malta. Ya que era verano e iban a ser pocos días, apetecía playa. Miré a ver si habían hoteles baratos, y como siempre Booking no me decepcionó: 40 €/noche una habitación con cocina, su baño y...piscina!! No había parking e internet solo estaba en las zonas comunes. Pero vaya que para lo que queríamos ya nos pareció genial. En total 160 € las cuatro noches. El coche de alquiler fue un poco mas difícil de encontrar, por el tema de precios, pero al final también encontramos un kia Río con Budget en el mismo aeropuerto por 184 €. Muy barato no es, pero no está mal. Así que hala, p'allá que nos fuimos.



El vuelo al final no resultó ser tan barato. Estoy indignada con Ryanair. Resulta que se han puesto bastante tocapelotas últimamente, por no decir otra cosa. Primero, al precio del vuelo total empiezan a sumar cosas como seguros, facturación en línea y otras cosas más, que hacen que te cueste 70 € más (eso sí, por los dos, menos mal). Antes también te sumaban estas cosas al igual que otras compañías pero lo podías quitar. Ahora no puedes. Si tienes que facturar son 40 eurazos. Me parece excesivo. 20 aún, pero 40 es pa flipar. Hay unas medidas para el equipaje de mano que son 55 x 40 x 20 (alto x ancho x profundidad) y han de ser exactamente esas medidas y 10 kg máximo. Para poder meterte en el avión has de meter la maleta en una estructura metálica que tiene justo esas medidas. Si cabe bien, pero si no o bien tienes que pagar 40 € o incluso la maleta se queda en tierra. Esto de las maletas y los pesos es gracioso también porque como siempre, pagando San Pedro canta. Otra cosa graciosa es que ahora te obligan a imprimirte la tarjeta de embarque y si no lo haces también has de pagar creo que lo mismo que para facturar pero no lo recuerdo bien. Ahora ya no te dan el típico billete de avión, por lo que si no facturas, puedes ir directamente al control y embarcar. ¿Ventaja? te ahorras algo de tiempo porque ya no tienes que hacer cola en la mesa de facturación, pero es que lo mejor es que ¡te lo cobran! El concepto se llama facturación en línea y creo que son 5 € por persona. Osea que tú gastas electricidad, tinta, internet y papel impriendo la tarjeta de embarque y encima ellos te cobran también por el concepto. Vergonzoso. Y cuando subí al avión entendí el por qué de ser tan estrictos con las medidas. Los nuevos aviones los han hecho a medida justa de tal manera que solo caben en los compartimentos las maletas de esas medidas. Como decía un chico que conocí, son autobuses con alas. Ya ni siquiera se molestan en darte una revista con las instrucciones de seguridad (que sinceramente nunca me han interesado porque siempre he pensado que son poco útiles), sino que se encuentran resumidas en una pegatina que ponen en la parte trasera del asiento que está delante de ti. Eso sí, durante el vuelo no paran de venderte cosas nada baratas, la verdad. Total, que Ryanair me parece una mierda, pero por desgracia si quiero viajar, tendré que aguantarme. Eso sí, es para ir pocos días y casi con lo puesto porque si no ya toca facturar y a pagar más pasta.

Y ahora ya volvamos al asunto que nos ocupa realmente: Malta. Malta es un pequeñísimo país que consta de tres islas: Malta, la mayor con aproximadamente 36 km de largo por 15 de ancho; Gozo, la mediana, con 15 km de largo y 7 de ancho y Comino, la más pequeña que sólo está habitada por una familia de abril a octubre y que tiene de superficie 3,5 km2. El idioma oficial es el maltés, que según mi opinión es una mezcla del árabe y el italiano y se escribe con alfabeto latino. Aunque conviven los dos idiomas oficialmente: el maltés y el inglés. Todo el mundo sabe hablar inglés pero entre ellos hablan el maltés. Ha sido conquistada lo largo de los siglos por varias culturas: la romana, la turca,...Incluso la española y, aunque ha adquirido costumbres de éstas, tiene una cultura y gastronomía propias, aunque es muy mediterránea. Pero de la que más influencia ha tenido es de la inglesa, ya que fue colonia suya hasta 1964, año en que se independizó, pero no fue hasta 1979 en que se hizo efectiva la salida de los ingleses. Desde 2004 pertenece a la Unión Europea y en 2008 entró en el Euro. La capital es La Valeta.

Las carreteras no son buenas. En realidad son bastante malas. Hay tres categorías: la azul, la roja y la amarilla. La azul es la mejor y es como una nacional de carriles bastante anchos. Muchas veces hay dos carriles para cada sentido. La roja es intermedia y la amarilla es malísima. La azul suele estar bien asfaltada, aunque no siempre pero la roja y la amarilla las asfaltaron una vez hace 50 años y no las han vuelto a asfaltar, por lo que con el coche parece que vayas montado a caballo y hay numerosos vaches. El límite de velocidad suele ser 70 km/h pero los locales lo suelen rebasar incluso hasta los 90 km/h pero no conducen mal y se respetan bastante las normas. Allí aún no ha llegado las normas del cinturón de seguridad detrás, las sillitas para los niños, etc, porque muchas veces los niños van sentados delante. Los coches son súper antiguos en general. La mayoría tienen más de 20 años e incluso 30. Hemos visto auténticas reliquias. El GPS allí no llega y las indicaciones son muy malas. Tienes que guiarte con el mapa y a veces llegas a los sitios sin querer y por suerte, pero la isla es pequeña, así que das unas cuantas vueltas y ya está. Conducen por la izquierda, legado que adquirieron de los ingleses, por lo que para nosotros conducir allí es bastante divertido...


En cuanto al transporte público están los típicos buses malteses, que hay un montón y se ve que tienen buenos horarios, un montón de paradas y buenos precios ( 0,60 €). Son curiosos porque son muy antiguos y como no tienen aire acondicionado, llevan siempre la puerta abierta porque con el calor que hace allí no se podría estar.



Precisamente justo el día antes de marchar dieron por la noche en Cuatro el programa Callejeros Viajeros en Malta y pudimos ver y saber muchas cosas que veríamos después y sabríamos por nosotros mismos.

La gente en general es bastante amable y está hecha al turismo. A los españoles nos confunden mucho con los italianos porque por lo visto tenemos un habla y una apariencia muy parecida, por lo que si no sabes inglés, te puedes defender chapurreando el italiano. En mi opinión en Malta debería ser una hora más que en España porque a las 6 de la mañana en verano es completamente de día y a las 8 de la tarde es completamente de noche, pero los horarios son como aquí o peores. Las tiendas cierran a las 7 y hay algunas que cierran al medio día y otras que no, pero lo peor son los horarios de los museos, monumentos y cosas para visitar. Suelen ser de 9 o 10 a 4 de la tarde, 5 como máximo. Osea que tienes que ir por la mañana y en verano es horrible el calor que llega a hacer. Yo prefiero ir por la mañana a la playa y a las 5 o las 6 ir a ver algún museo o algo, pero bueno, es lo que hay. Eso sí, los restaurantes tienen buenos horarios porque puedes comer a las 3 de la tarde y cenar a las 10 de la noche e incluso más tarde. Otra cosa que está bien es que te sientes seguro en todo momento. Incluso yendo por carreteras o calles solitarias no tienes sensación de mal royo en ningún momento, al contrario. No sé por qué pero no tienes la sensación de que te vaya a pasar nada, cosa que sí he sentido en otros países o incluso en mi ciudad.


Malta tiene un gran número de monumentos que son patrimonio de la humanidad. Tiene multitud de ruinas, yacimientos arqueológicos y templos prehistóricos. Por lo visto el más espectacular y bonito es el Hypogeum, que está bajo tierra, pero como quieren conservarlo bien, sólo pueden entrar 90 personas al día, por lo tanto tendréis que reservar si queréis ir con mucha antelación. Yo lo miré y había dos meses de espera, por lo que no pudimos ir, pero me hubiera gustado. Por lo que pone en la guía es bastante recomendable. Otra cosa curiosa que pude ver es que en las calles a penas hay contenedores de basura. La gente apila las bolsas en los cruces y se supone que el camión pasa varias veces al día. Llegamos a esta conclusión porque no olía mal, las calles no estaban sucias y no había ratas.


En la Valeta es donde vimos los souvenirs más baratos, cosa que me pareció curiosa teniendo en cuenta que es la capital y que debería ser el sitio más caro. Pero bueno, están como en todas partes, aunque os recomiendo que si podéis, compréis los souvenirs en los mercadillos porque son bastante más baratos y además, para los que os guste, podréis probar y comprar cosas de la gastronomía maltesa. El resto de las cosas, como la comida y la gasolina tiene el mismo precio que en España y las casas y pisos son un poco más baratos, dependiendo de cómo sean y de dónde estén. Vaya, que no hay mucha diferencia. Hay restaurantes para todos los bolsillos aunque se puede comer bastante bien por menos de 15 € por persona.


El clima en verano es extremadamente húmedo. Hay veces que se llega a los 40º pero por lo general la temperatura media deben ser unos 33, lo que pasa que hay tanta humedad que la sensación de calor es de más de cuarenta. Hay muy pocos días de lluvia y mucho sol. Y hace un calor insoportable que a lo único que te invita es a pasarte el día en remojo en sus preciosas playas. Yo he sudado lo que no he sudado en mi vida, parecía un río, me empapaba enseguida y eso que yo no soy de sudar y soy bastante friolera la verdad. La temperatura media en invierno es de uno 12 o 14º. Y las toallas y el bañador no se secan ni p'atrás.


En general, cada uno tiene su opinión, y hay gente a la que no le gusta Malta. También es verdad que a mí me gustan mucho todos los sitios a los que voy, pero realmente la recomiendo: para los que le gustan ver cosas, como a mí, porque hay un montón de cosas para ver; para los que sólo quieren playa (a mí la playa también me encanta) allí encontrarán playas fabulosas; para los que buscan relax y para los que buscan fiesta. Hay opciones para todo el mundo. A mí me faltó tiempo. La verdad es que los cuatro días que estuvimos los aprovechamos muy bien, pero me hubiera gustado quedarme unos días más. También creo que Malta hay que visitarla una vez en verano, para estar todo el día en la playa o piscina, porque hace tanta calor que no se puede hacer otra cosa, y otra en invierno, para poder visitar sus museos, monumentos y demás. Aunque pienso que si en verano los horarios son malos...No quiero imaginar en invierno y seguro que es más aburrido... O no. Porque es un lugar muy habitual para aprender inglés todo el año.

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