domingo, 14 de abril de 2013

PRIMER DIA: ESTRASBURGO - GENGENBACH - TRIBERG

29 DE MARZO DE 2013



A las 4:30 suena mi despertador. Cuesta levantarse pero es por una buena causa: nos vamos a Alemania! Me visto, desayuno y me arreglo. Mientras Javi se despierta y se pone en marcha. A las 5:30 salimos para el aeropuerto de Girona.


Llegamos a las 6:30 al parking donde vamos a dejar el coche estos días. Ya lo hemos utilizado otras veces, pero esta vez han cambiado su ubicación a un lugar más cercano al aeropuerto. Se puede ir andando perfectamente, aunque nos llevan. Vale unos 10 € al día, aunque depende del rato que esté. De momento nos toca pagar 20 € de momento, pero seguramente nos devolverán dinero a la vuelta.




A las 8:30 sale nuestro vuelo. Durante el mismo Javi duerme y yo aprovecho para terminar el segundo libro de  la trilogía de Los Juegos del Hambre y empezar el tercero (todo desde mi Ebook, claro). A las 10:30 aterrizamos en Baden-Baden. Hace un poco de frío (7º) y está nublado. El aeropuerto es pequeño pero está bien. Nos encaminos hacia el mostrador de Herz, donde hemos alquilado el coche y nos toca hacer cola. Después de media hora, aproximadamente nos atienden y vamos a buscar el coche, que está en el parking exterior. Lo encontramos fácilmente. Es un Ford Focus de los nuevos plateado. Es bastante guapo, es gasolina y enseguida nos damos cuenta que tiene pocos cavallos porque no tira mucho.
Encendemos el GPS y rumbo a Estrasburgo! Llegamos en una media hora al centro de la ciudad, ya que sólo está a 48 km. Es una ciudad grande y por lo que se ve bastante bonita.



QUE VER EN ESTRASBURGO
 
En Estrasburgo también hay una parte del parlamento de la Unión Europea.
A parte de la ciudad moderna, donde se encuentran los edificios de la UE, lo más interesante es el barrio antiguo y la Petite France, con sus idílicos edificios de madera al estilo antiguo y su canal.

Como todo, depende de lo que queráis hacer y ver. Seguro que hay algún museo interesante, pero si os centráis en el barrio antiguo y la Petite France, la visita no os llevará más tres horas, tomándolo con mucha calma.


Aparcamos en un parking muy cerca de donde comienza la zona peatonal y empezamos a andar por ella. Es viernes santo y se nota que es festivo porque está todo muy muerto. Todo cerrado y a penas hay gente por la calle. Quiero llegar a la Petite France pero no sé donde está. No veo ningún mapa ni la oficina de turismo. Andamos bastante pero no encontramos nada. Volvemos hasta donde casi está el coche a ver si tenemos un poco más de perspectiva. Vemos un campanario de una iglesia que parece tener estilo antiguo y nos encaminamos hacía allí, seguro que está por aquella zona.



Después de caminar unos 15 minutos ya empezamos a ver un poco de más ambiente y el primer establecimiento abierto: una panadería con cosas deliciosas. Seguimos un poco más adelante y ya desembocamos en la zona turística con un montón de tiendas de souvenirs abiertas, edificios antiguos y gente. Y la catedral, que es enorme y tiene algún parecido con la Notre Dame de París. Empiezan a aparecer los primeros edificios bonitos, como los que salen en las fotos. Seguimos caminando y dejamos atrás la plaza de la catedral y damos con un canal. Por él navegan unos barcos con todo acristalado menos el casco que hacen un recorrido por 10 € por persona. Nosotros de momento, lo haremos caminando.



Cruzamos el canal y caminamos un poco más, pero ya allí vuelve a apagarse el ambiente. No encuentro lo que busco, lo que he visto en las fotos. Dónde están esas casas tan bonitas junto al canal? Bordeamos un rato el canal y entonces veo un cartel que pone "PETITE FRANCE". Por fin!! ha costado encontrarlo. No sé si nosotros somos torpes o qué, la verdad es que nos ha costado mucho encontrarlo. Quizás vosotros si váis lo encontréis antes, pero hay que tener en cuenta que es muy difícil encontrar algo sin indicaciones ni mapa, y tampoco hay manera de conseguirlo porque la oficina de turismo está cerrada.




Es la 1 de la tarde y tenemos mucha hambre porque desde las 5 que hemos desayunado, no hemos probado bocado. Decidimos comer por esta zona y ahora que ya sabemos dónde está la Petite France, la dejaremos para después. Miramos varios sitios, pero nos decidimos por un puesto de salchichas de frankfurt con muy buena pinta. Cogemos un bodadillo para cada uno, patatas y bebida por 9 € cada uno. En total 18 €. Es algo caro, pero recordemos que estamos en una zona súper turística y que esto es Francia. Y Francia, amigos, es cara.






Nos comemos los bocatas sentados en una pequeña plaza. Hace ya bastante rato, al llegar a Estrasburgo, que el cielo se ha despejado y hace sol. Hace bastante buen día. Después nos vamos hacia la Petite France, a la cual tardamos unos 10 minutos en llegar caminando y ahí, ahí por fin está lo que andaba buscando, lo que había visto en las fotos. Y es precioso!!



La zona es muy pequeñita, a penas hay un par de calles, pero vale mucho la pena. Después de caminar un rato y pasar por un parque que hay, damos media vuelta y volvemos al coche con destino a Gengenbach, la siguiente parada.
















En media hora estamos en Gengenbach y vemos un parking público al aire libre a la entrada del pueblo. Es zona azul. Aparcamos y ponemos dinero para media hora: 2 €. Entramos en la zona peatonal del pueblo y es muy bonito. Hay bastante ambiente, gente sentada tomando algo en las terracitas, las tiendas están abiertas, ... Nos perdemos por las 4 o 5 calles que tiene y es un lugar precioso. Parece sacado de un cuento, o de un escenario de un parque temático. Hay un pequeño museo, ahora no recuerdo de qué, pero si no lo visitas, el pueblo lo has visto en media hora; si te estiras mucho, 45 minutos. Para hacer tiempo por lo que hemos pagado de parking y porque vamos muy bien de tiempo, decidimos tomar algo en la heladería de la plaza, cuya terracita está muy animada. Javi pide un café con leche con una bola de vainilla y yo me decido por un batido de fresas, kiwi y nata, que además lleva trocitos de fruta dentro. Está muy bueno. Ahí disfrutamos de un buen rato de buena compañía, tranquilidad, desconexión del mundo real, relajación y vemos las fotos que hemos ido haciendo. Luego ya partimos para Triberg.




Al llegar a Triberg, al cual tardamos unos 40 minutos, el cielo está totalmente encapotado y hace bastante frío: 5º. Aparcamos también en zona azul, en la que ponemos 2 € de nuevo. De camino al pueblo, en las afueras, hemos visto un montón de tiendas de relojes de cuco. De hecho, este pueblo es famoso por eso. Este pueblo es más grande que el anterior. Se nota porque en la calle principal circulan los coches. Caminamos por esa calle y entramos en varias tiendas, pero una nos llama especial atención. Es grande, está hecha de madera y arriba tiene unos ositos que se van moviendo. Entramos y es enorme. Hay de todo, pero lo que más hay son relojes de cuco. Debe haber cien, por lo menos. Pasamos bastante rato en esta tienda mirando cosas y al final decidimos comprarnos un reloj, que cuesta 40 €.



Sé que en Triberg hay una cascada muy famosa, pero no sé dónde debe estar. En triberg hay nieve, no en las calles, pero si en las montañas y en las zonas un poco apartadas. Después de salir de la tienda, un poquito más arriba hay una taquilla y un camino. Miramos y es donde está la cascada Bien!! esta vez ha sido fácil. Entrar cuesta 1.50 € por persona. Nos parece bien pagar este precio porque es para conservar el parque, ya que se trata del inicio de un parque natural. Hacemos el camino que pronto nos lleva a la cascada, quizá 5 minutos o un poco más andando. Cae abundante agua y hay mucha nieve por todas partes. En el lateral de la cascada hay unas cuantas estalagtitas heladas. El lugar es hermoso. Hay un montón de caminos de senderismo para hacer. Estamos un rato por la zona paseando y haciendo fotos y decidimos volver al coche. Son las 6:30 de la tarde y habría que ir tirando para el hotel, que está aquí. Ponemos la dirección en el GPS y nos indica la calle en la que estamos pero más abajo. No puede ser porque en la foto sale una casa en medio de la montaña y eso es demasiado céntrico. Seguimos la carretera hacia arriba, dejamos atrás el pueblo y aprece que cerca hay unas pistas de esquí. Por ahí no tiene pinta de ser. Bajamos. Seguimos hacia abajo y dejamos atrás el pueblo. Pero tampoco parece ser. Después de subir y bajar unas cuantas veces, bajando, cuando ya hemos dejado atrás el pueblo, vemos una indicación del hotel, que se llama Landgasthof Berghof.




Menos mal que está muy bien indicado porque flipamos a donde tenemos que ir. Es una carretera de montaña que cada vez sube más y que cada vez es más estrecha. Dónde he reservado yo el hotel??? En el culo del mundo? Pues casi. Llegamos y aparcamos fácilmente y entramos en una casa de madera grande. Hay una señora mayor que me habla en alemán y hago lo que puedo para entenderme con ella porque a penas me acuerdo ya de hablarlo. Nos da la llave para la habitación, que esta en la casita contigua. La habitación está bien y tiene un balcón que da a una piscina (ahora vacía, como es lógico) y la montaña. Estamos un rato descansando y preguntamos hasta qué hora abren la cocina. Nos dicen que hasta las 7:30. Es muy pronto para nosotros (de hecho yo a esas horas meriendo muchas veces) pero decidimos cenar ahí porque tiene buena pinta y además seguro que nos encontramos con los mismos problemas en Triberg. Nos atiende la hija de la señora, que habla afortunadamente en inglés. Como la carta está en alemán y ya no me acuerdo de lo que significa casi nada, le pedimos consejo y cenamos carne rebozada con salsa y yo unas verduras, mientras que Javi lo acompaña con patatas. El restaurante es bastante chulo todo rústico y de madera. De postre pedimos helado. Junto con las bebidas nos sale a 22 € los dos, que está bastante bien. Os recomiendo el hotel porque es bonito, acogedor, se come bien, está en un lugar muy bonito y además te tratan bien.





Después de cenar ya es de noche, y decidimos volver a la cascada porque sabemos que estará iluminada. De noche no hay que pagar y la verdad es que se ve bastante bonito todo. Estamos un rato y empezamos el camino de vuelta al hotel y...empieza a nevar!!!  ¡¡¡QUÉ CHULI!!! Aunque yo me preocupo un poco porque si nieva mucho, no sé si podremos salir mañana de aquí por esta carreterilla...Aprovechamos que no estamos acostumbrados a ver nevar y lo disfrutamos. Nos pasamos un rato en la calle y luego en la puerta de la habitación. Luego ya decidimos irnos a dormir porque estamos muy cansados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario