viernes, 5 de agosto de 2016

ROMA - 4º DIA

24 de abril de 2016


Nuestro último día en Roma....

Hoy nos dirigimos a la Via Appia Antica a ver la Catacumbas. 


La Via Appia Antica es una antigua calzada romana. Unía Roma con Brindisi, el puerto comercial más importante de la antigüedad. Actualmente es un lugar muy agradable para pasear rodeada de espacios verdes y parques, toda adoquinada, y donde se encuentran dos de las catacumbas que se pueden visitar, que son:

- Catacumbas de San Sebastián
- San Calixto
- Priscilla
- Domitila 
- Santa Inés








Las de San Calixto son las más conocidas y las que tienen más afluencia. Son las más grandes, con más de 20 km de galerías. En ellas hay enterrados 16 pontífices y varios mártires cristianos. Éstas son las que vamos a visitar.






Las catacumbas las crearon los cristianos principalmente para enterrar a sus muertos, ya que ellos no estaban de acuerdo con la costumbre pagana de incinerar los cuerpos. Por razones de espacio y sobretodo porque estaban muy perseguidos. Los nichos se enterraban de manera horizontal y se ponían unos encima de otros, pero con un espacio entre ellos.


Es algo muy interesante de ver. Si no recuerdo mal, la entrada cuesta unos 11 €. 






Aquí tampoco se pueden hacer fotos, por lo que las que pongo del interior son de Internet. Las visitas son obligatoriamente guiadas y se hacen en todas los idiomas.








La mejor manera de llegar es en bus. Las líneas 118 y 218 llegan a las de San Calixto y las líneas 218 y 716 a las de Domitila. Para ir a las de San Calixto, lo mejor es coger el bus en Porta Sant Giovanni, pero no recuerdo bien en qué parada hay que bajarse. Preguntad al conductor o bien, donde veais que se bajan todos, pues es ahí.

Al salir de las catacumbas el día está nublado. Volvemos al centro de Roma pues David quiere ir a ver la tienda oficial de la Roma.










Volvemos a ver la Fontana di Trevi, paseamos y comemos.










Después vamos caminando a la zona del Castillo de Santo Angelo. 






Los inicios del Castillo Sant'Angelo son muy antiguos. Su construcción empezó en el año 135 bajo las órdenes del emperador Adriano, que pretendía usarlo como mausoleo para él y su familia. Pero poco después se acabó convirtiendo en un edificio militar que se unio a la muralla Aureliana.



En el año 590, mientras una horrible epidemia de peste asolaba la ciudad, el Papa Gregorio I tuvo una visión del Arcángel San Miguel encima del castillo anunciando el fin de la epidemia. Desde entonces la Iglesia se hizo con la propiedad de este edificio. En 1.277 se construyó un corredor fortificado que conectaba el castillo con el Vaticano para que  el Papa pudiera correr a refugiarse en las situaciones en que se encontrara en peligro.





El castillo tiene 5 plantas a las que se accede a través de una rampa en espiral. Hay diferentes cosas que ver:  celdas donde estuvieron presos algunos personajes históricos, estancias papales, colecciones de arte, colecciones de armas y frescos renacentistas. Y por supuesto, la terraza desde donde se obtienen buenas vistas de Roma. La entrada cuesta unos 11 €.


 

Nosotros no vamos a entrar. Para empezar no sabía que se podía visitar por dentro y además no estaba en nuestros planes, pues creemos que hay otras cosas más importantes para ver. En la guía pone que no es imprescindible y que vayamos en el caso de tener tiempo suficiente. No es así, por lo que le haremos caso. Por eso, las fotos del interior son sacadas de Internet.  






Paseamos por los alrededores que están  muy bien y cruzamos por el puente de piedra sobre el río Tíber.









Nuestra última visita a Roma va a consistir en un paseo por el pintoresco barrio del Trastevere. Nos gustaría dedicarle más tiempo,   pero no es posible. Además estamos muy cansados de caminar tanto estos  días. Tenemos los pies destrozados.....


 




Al Trastevere se puede llegar de diferentes formas con el tranvía o el autobús. El metro no llega hasta allí. Pero nosotros preferimos ir caminando porque tenemos muy mala combinación y así no nos perdemos ningún detalle. Desde el Castillo de Sant'Angelo cruzamos el río y bajos yendo río abajo. Hay unos 20 o 25 minutos caminando.








 




El barrio del Trastevere es un  barrio muy animado, bohemio, lleno de artistas y galerías de arte, tiendas,.....Tiene mucho encanto.












 


Como siempre en este tipo de lugares, lo mejor es recorrer sus callecitas y descubrir por uno mismo la sorpresas que nos depara. 













Pasamos el resto de la tarde paseando por aquí, haciendo compras y tomamos algo en una de sus terracitas.








Y llega la hora de volver. Decidimos  hacerlo caminando (aunque ya no podemos más) para despedirnos de la ciudad, a la que estamos deseando volver y a la que ya echamos de menos y todavía no nos hemos ido. Me encanta esta ciudad porque de verdad que es muy especial. Todas lo son, deacuerdo, pero ésta es distinta. Puedes sentir la Historia a cada paso, casi parece que al tocar las piedras puedas sentir qué pasó en cada lugar. Es indescriptible.




Nos encontramos con la Boca Della Verita, pero ya es tarde y está cerrado. Eso no impide que hagamos alguna foto desde la verja. Este monumento es bastante emblemático también y cuenta la leyenda que si pones la mano en la boca y dices una mentira, ésta te muerde. 



De lo último que nos despedimos es de nuestro amado Coliseo, cenando en una terraza con vistas a él.

 Nos han quedado un montón de cosas por ver. Hemos hecho lo que hemos podido en 4 días. Esperamos volver pronto. Hasta siempre Roma,...snifff....snifff 

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