El final de 2008 y el principio de 2009 fue algo duro. La crisis nos golpeó un poco y Javi vio reducido su sueldo y estaba con un pie y medio en la calle. En mi trabajo las cosas tampoco marchaban bien. Por suerte, sobre marzo o abril, las cosas empezaron a arreglarse y al final pudimos ahorrar un poco y entre eso y las pagas del verano, otra vez tuvimos la oportunidad de hacer una ruta más. Claro que esto no lo decidimos hasta junio. Habían varias opciones. Los países nórdicos era algo que hacía algún tiempo que venía sonando y que nos atraía de verdad, pero una cosa está clara: para subir a Noruega, Suecia, etc se necesita un presupuesto mayor de que disponíamos y tiempo, y en ese momento no teníamos ninguna de las dos cosas, especialmente lo primero.
Otra de las opciones en la que alguna vez habíamos pensado era Croacia. Sabíamos que era muy bonito, que las playas eran impresionantes y había ganado bastante fama últimamente. Empezamos a reunir información, como siempre, a leer blogs y páginas web de gente que había estado por ahí y nos convenció absolutamente. Más tarde sabríamos que, no sólo jamás nos arrepentiríamos, sino que nunca lo olvidaríamos, y quedaría para siempre en nuestros corazones un dulce y maravilloso recuerdo. Javi dijo que ya que estábamos en Croacia, podríamos acercarnos a Sarajevo, que estaba relativamente cerca. ¿Sarajevo? ¿Bosnia? La primera impresión fue, sinceramente "y qué se nos ha perdido a nosotros allí". Ya no solo parecía lejano, como en su momento lo pareció Budapest, sino que me preocupaba un poco, me daba la sensación de que sería poco seguro, de que no podríamos estar tan cómodos como en cualquier parte de Europa. Por supuesto que sabía que la guerra había acabado hacía mucho tiempo, pero quizás aún quedaban rencillas o simplemente los extranjeros no eran bien recibidos; perdonad mi ignorancia pero no sabía nada absolutamente de Bosnia ni de Sarajevo, ni de la antigua
Yugoslavia en general, salvo que entre 1991 y 1996 sufrieron una cruenta guerra. Pero entonces empecé a empaparme de Bosnia y Herzegovina. Empecé a leer blogs, libros,...Incluso dio la casualidad que mi hermana me regaló uno en navidad cuya historia central se desarrollaba en la capital y lo empecé a leer por aquella época. Me encantó y cada vez estaba más ilusionada con la idea de ir allí. Lo que me fastidió y mucho, y sigue molestándome sobremanera es que no exista ni una sola guía de Bosnia. ¿Cómo puede ser? Hay de todos los países de Europa, incluso Serbia y Montenegro, que lindan con el país, cómo podía ser que nadie se hubbiera molestado en escribir una guía. Cuando volví yo misma insté a los de Lonely Planet y otras editoriales a que por lo menos pensaran en la idea, incluso me ofrecí yo misma a hacerlo, pero por desgracia no obtuve respuesta. Así que toda la información turística que tenía del país la había sacado de Internet y no era mucho. Estaba realmente indignada.
Al final la ruta definitiva iba a ser: Cannes - Venecia - Ljubljana (Eslovenia) - Zagreb - Plitvice - Split (Croacia) - Mostar y Sarajevo (Bosnia) - Dubrovnik - Korcula - Zadar (Croacia) - Predjama (Eslovenia) - Pisa (Italia).
Esta vez lo llevábamos todo reservado, no dejamos nada al azar, y además no fue nada fácil, porque todo estaba completo. El presupuesto: 3.000 €
Una vez más empezaba la aventura.
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